Hay bellísimos sueños
Que asoman en al delicadeza
De una triste mirada
Son los Ángeles hermanos
Que desde la profundidad de su océano
Descansan para renacer
¡¡¡Sonríe bello querubín que tus alas arden!!!
Para mañana abrirse más bellas
Que atardeceres estivales a la rivera del río
-sonríe- que este soñador alado
Quiere verse a tu lado, enjugando el lagrimar,
Tu próximo declinar, espero verte volar
Al profundo abismo, corto sísmico
Para en la replica sepulta, verte
En esplendor de amanecidos ojos
Y labios gemosos cuan manzanas
De los cuales saborear el sabor del esperar
Que renazcas otra vez…
¿Serán tus sonidos los olvidos?
No quiero entenderlo, prefiero verlo
Cada tarde, cada día, cada muerte
Tus alas secas, cuan hojas otoñales
Son sonidos guturales desde el profundo abismo
Correr con suerte, volverte a ver
Mirarte, sanar. Y soñarte despertar
Con tus ojos penetrar, mi alma como hoy
Querubín narra tu canción de cafesosojos
Narra tu silueta dispersa, el dolor de la puerta
Será la cerrada vedada a este Arcangelo observador;
Que se pierde en tus ojos y sonidos
De mil mares y amaneceres idos…
Hoy no respeto el conveniente silencio
Pues aun canto disperso por tu despertar
Acerca de ti. Te veré venir, contar
Narrar tu vida, el Rock & Roll nocturno
Los árboles crecer, tu idioma el reche
Aprender, beber, sentir, huir…
Poemosos ecos de ti en mis dedos
Se deslizan por el lápiz, rayando
El cielo y el infierno, uniendo el paraíso
Con el infierno cobertizo de tu reciente viaje
Desde el oriente al poniente veré aparecer
Tu mirada guiar un nuevo día, de tu noche
Ayer vecina… conocer tu renacer…